martes, 17 de agosto de 2010

El arbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.


Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar y hay otras que apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.

A muchos de ellos los denominamos amigos del alma y del corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz y lo que necesitamos sin que se lo pidamos.

A veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces nos hemos enamorado y tenemos un amigo enamorado. Ese amigo da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a

nuestros pies.

Más también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.

También hay amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra y aunque no los vemos seguido están siempre cerca en nuestro

corazón.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestras

vidas.

Cada persona que pasa en nuestra vida es única y siempre, siempre, deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor y salud, hoy y siempre.

Sin embargo, habrá también los que se llevarán mucho y, habrá de los que no nos dejaran casi nada. Esta es la situación en la que se comprueba que dos almas no se encuentran por casualidad.

sábado, 14 de agosto de 2010

Solo yo

Soledad, ese sentimiento inmerso en el contexto de mi vida, del cual huia, al cual volvia cuando mi alma dolia... ahora esta conmigo de forma permanente hasta nuevo aviso.. y el vacio, ay el vacio, ese vacio ahora esta llenandose de otras cosas y la mas importante de ellas... yo, esta lleno de "yo", quiere complementarse conmigo, antes conmigo que con nadie, quiere sentirse pleno, quiere sentirse feliz por si mismo... He hablado tanto de la soledad y el vacio que me habia olvidado que no estoy sola, que me tengo a mi, a mi! y nadie puede quitarme a mi misma, nadie puede. .. Mi alma ahora esta llena de mi, en soledad pero llena de mi, y el vacio, por ahora me tiene de compañia, por que por primera vez en mis años de vida quiero que en este tiempo el centro de la misma sea yo y solo yo...